30 junio, 2006

Garbage

Si el hombre desea tener la conciencia tranquila, debe luchar por una sociedad sin residuos. Somos huéspedes de la naturaleza y debemos comportarnos en consonancia. No debe tolerarse una sociedad en la que impera el principio de "usar y tirar", el hombre debe reconocer que él mismo es el parásito más peligroso que jamás haya asolado la tierra. El hombre debe volver a su nicho ecológico y dejar que la tierra se regenere. La naturaleza ha tardado millones de años en cubrir los residuos y las sustancias tóxicas, con una capa de humus, una capa de vegetación y una capa de oxígeno para que el hombre pueda vivir en la tierra. Pero el hombre ingrato vuelve a traer a la superficie de la tierra los residuos y las sustancias tóxicas que con tanto mimo cósmico habían sido cubiertas. De esta forma, un acto atroz de irresponsabilidad humana hace del fin del mundo algo semejante al principio de los tiempos. Estamos cometiendo un suicidio.

Hundertwasser, 18 Diciembre 1989

09 junio, 2006

Al pan, pan

Capítulo I
Entré a una panadería porque tenía hambre

Yo supongo a que más de uno, al igual que yo mismo, no nos ha quedado más remedio que buscar una de estas tiendas que abren las 24 horas del día los 365 días del año para comprar algo tan habitual como es una barra de pan. Ahora incluso visitamos más las gasolineras sólo por el hecho de comprar esa barra de pan calentita, recién hecha, crujiente, y con un brillo que la hace irresistible. Pero... ¿realmente que estamos comiendo? Hemos pasado de un alimento, el pan, tan importante en nuestra historia como se ha reflejado más allá de las escrituras bíblicas hasta miles de dichos populares a un alimento de acompañamiento y casi de obligada ingesta diaria, a veces sin sentido para unos. Existen frases hechas que rondan por nuestra cabeza como "pan de pueblo", "hogaza", "pan de leña", y que alguna vez vemos en las miles de Panitiendas con un cartelito y con un interesante aumento del precio. ¿Qué diferencias existen con el pan que se comía antes? ¿Acaso no es lo mismo, una masa de harina, levadura y al horno?

Pues no, POR SUPUESTO QUE NO ES LO MISMO, ni por asomo. La receta tradicional del pan que se ha hecho toda la vida hasta hace unos años consistía en utilizar una harina con más o menos germen (que se encuentra en la cascarilla), levadura, agua, sal, y un poco de aceite de oliva virgen. Es importante remarcar que el germen de trigo tiene una gran riqueza de minerales, vitaminas y proteínas. TODOS los panes blancos que consumimos actualmente (sálvense honrosas excepciones) están desprovistos de germen, ya que éste al ser una parte viva no permite que la masa preparada y colgelada por las grandes industrias panificadoras se conserve demasiado tiempo, reduciéndose a un asunto meramente económico.

Esta semana me acerqué a una Panitienda y pregunté por los ingredientes de la Baguette, esa barra de pan tan finita y crujiente que ya hasta hemos importado su nombre. "Te puedo sacar la caja donde los traen" - me dijo la amable dependienta, "a ver si ahí pone algo". Efectivamente, se podía advertir casi entre borrado los ingredientes, aunque algunos de ellos eran totalmente ilegibles. Tras intentar comunciarme con la distribuidora y aguantar un par de esperas, obtuve los ingredientes:

Harina de trigo, agua, levadura, sal, emulgente, esteres mono y diglicéridos de ácidos grasos, dextrosa, enzimas fúngicos, antioxidante (ácido ascórbico) y agente del tratamiento de la harina (L - cisteina)

Continuará

Jorge Mariscal