09 febrero, 2006

vale ya de tanto tomate de plástico

No hablamos de que el sistema hidropónico sea capaz de salvar el hambre en el mundo, ni que sea el único sistema de cultivo que funcionaría en un asteroide del sistema solar, hablamos de el por qué es necesario utilizar un sistema de producción masiva/intensiva de los alimentos, y la clave está en la (mala) distribución de los mismos. Hablamos de que se está cuestionando que las huertas pertenecen a un modelo de agricultura atrasado que no es capaz de satisfacer las necesidades humanas, y en esto, debo decir que difiero en su totalidad. Y volveremos al mismo debate que se abre ante los organismos genéticamente modificados, no es lo mismo, lo se, pero el fundamento si que lo es. Producción frente a calidad, producción de excedentes, producción de imágenes, producción... Y nos olvidemos de alimentos sanos o insanos, que no es el objetivo de estos nuevos sistemas, el objetivo son los números. A fin de cuentas, sigo opinando que la hidroponía no surge de la necesidad de paliar un problema, no de evitar el problema que radica en el control y en el poder, en el neoliberalismo, en las grandes multinacionales y en la globalización (sin entrar en detalle). Y si nos vamos a cargar todas las huertas para crear urbanizaciones, y despreciar la tierra y los frutos que tan sabiamente se han logrado del culto a la tierra porque no hemos sabido como satisfacer las necesidades alimentarias de este planeta (y seguiremos pasando los tractores por encima de toneladas de fruta), entonces... no sé que nos queda.

Señores/as, reflexionemos, seamos críticos, dotémonos de toda la información compartámosla, y pensemos en por qué hay que encontrar el remedio a una enfermedad si lo lógico es buscar la solución para no contraerla.

Claro que hay que tener un pensamiento en algún modo progresista, al fin y al cabo, pasamos del nomadismo al sedentarismo a través de la agricultura, (en la mayoría de los casos), y lo contemplamos como progreso, pasamos del burro y de la mula a un sistema que depende de un combustible fósil, limitado (esto ya no se si es progreso) pero a fin de cuentas... el modo lógico del avance es en pro de la construcción de un futuro mejor, donde los sentidos de esta raza humana no mengüen, que todavía tengan un motivo y vale ya de tanto tomate de plástico.


Jorge Mariscal