19 diciembre, 2005

Encuentro Slow

Hace ya unos cuantos días tuvo lugar el primer encuentro de Slow Food en Castielfabib. La amenaza acechante de una ola de frío polar fue de sobras contrarrestada por un ambiente mas que acogedor en el que compartir inquietudes comunes, esas que a veces no son entendidas en foros mas cercanos, y sobre todo conocer y aprender, que yo por lo menos lo hice y mucho. Mucho también se podría hablar de las ponencias allí escuchadas, pero no es este el sitio adecuado, y mejor que esto sea motivo para un segundo encuentro. Por mi parte destacaría del encuentro, esas conversaciones, muchas veces apasionadas y apasionantes, alrededor de unas excelentes comidas y cenas, a más de los desayunos, pero sobre todo, destacaría la emoción compartir el orgullo de unos productores respecto de su actividad y su producto. Porque si bien es importante el enriquecimiento (y placer) que nos aportan sus productos, más lo es la persona que persiste en su empeño nutrido de tesón e incluso de cabezonería, lidiando con las adversidades y en ocasiones, incluso con los amigos de lo ajeno.

Guillermo Ripoll